Le Ceden El Asiento A Una Mujer Embarazada, Pero Luego Pasa Esto…
¿Otra Vez La Policía?
Solo unos minutos después de que los policías se marcharan, el timbre de la puerta volvió a sonar. Jenna se acercó a la entrada y exhaló profundamente. Supuso que los oficiales debían haber olvidado algo o habían pensado en otra razón para invadir su privacidad.
Esta vez, Jenna abrió la puerta sin mirar a través del ojo de la cerradura. Al hacerlo, sus temores se vieron confirmados cuando vio a dos figuras familiares que la hicieron dar un salto de sorpresa. La confusión y la ansiedad regresaron con fuerza, dejando a Jenna con la sensación de que la intrusión y el misterio estaban lejos de terminar.
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