TRAGEDIA Y MILAGRO: EL ACCIDENTE DE LOS ANDES
La Otra Mitad Del Avión
Varios voluntarios se ofrecieron para unirse a la próxima expedición, pero no todos se sentían preparados físicamente para soportar tal esfuerzo en un ambiente tan inhóspito. Finalmente, Canessa, Parrado y Antonio Vizintín partieron en la última expedición, equipados con ropa abrigada y abundantes provisiones de comida.
Lamentablemente, Vizintín no pudo continuar y decidió quedarse en el lugar donde encontraron la otra mitad del avión. Con lo esencial para sobrevivir, esperó pacientemente. Mientras tanto, Canessa y Parrado persistieron en su travesía, enfrentando el mal de altura, la ceguera temporal, la desnutrición, la deshidratación y un frío extremo.
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