TRAGEDIA Y MILAGRO: EL ACCIDENTE DE LOS ANDES
“Entre Carlitos Y Yo Estaba La Luna…”
Carlos Páez Vilaró, padre de uno de los jóvenes rugbistas sobrevivientes, viajó a Chile llevando consigo sólo lo esencial, incluyendo la ropa de su hijo. Antes de partir, buscó orientación en videntes en Montevideo, esperando alguna señal que lo guiara en su misión. Con una determinación incansable y motivado por su amor paternal, Páez Vilaró organizó un grupo de voluntarios dispuestos a unirse a su búsqueda particular e independiente.
Con el tiempo, esta búsqueda se convirtió en una promesa personal de reunirse nuevamente con su hijo Carlos. Su conmovedora historia se relata en el libro “Entre mi hijo y yo, la luna”, donde se expresa el profundo vínculo con su hijo, así como su convicción de que estarían juntos nuevamente.
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