Le Ceden El Asiento A Una Mujer Embarazada, Pero Luego Pasa Esto…
Paralizada Por El Miedo
Jenna estaba paralizada por el miedo, temiendo que si se negaba, tanto ella como su bebé podrían estar en peligro. Sintió que no tenía otra opción y, temblando, asintió con la cabeza, invitando al hombre a entrar. Marcel cruzó el umbral con una calma inquietante, mientras Jenna se sentía atrapada en un torbellino de emociones.
“Señorita, ¿podría mostrarme su bolso, por favor? El que llevaba contigo en el metro”, pidió Marcel de nuevo, con un tono educado pero urgente. Jenna, con el corazón acelerado, buscó su bolso y se lo entregó, sintiendo un nudo en el estómago. Se preguntaba qué podría estar buscando y qué consecuencias podría tener su decisión de cooperar con el fugitivo.
You must be logged in to post a comment Login